Entrevista a Eugenia Díaz de Alta Esperanza Hostel B&B.
Casona de 1932, patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Mar del Plata, que se encuentra frente al mar.
¿Qué es un
Hostel y en qué se diferencia de un hotel?
Hostel es el tipo de alojamiento más económico y solicitado por la gente joven. De hecho es un formato que comúnmente lo conocemos como “albergue estudiantil”. Sin embargo, hoy es sabido que un Hostel es un espacio para cualquier persona que no tenga inconvenientes en compartir habitación y baño, una persona que busca algo diferente y más relajado que el trato que puede recibir en un hotel, y esto nada tiene que ver con una edad biológica.
Nacido a principios del siglo XX en Alemania, se popularizó e hizo fuerte en el resto de Europa a partir de los años 50, y comenzó a expandirse por el mundo.
Decimos entonces, que en un Hostel el huésped reserva una cama dentro de una habitación, es tratado informalmente y tiene muchos espacios comunes para compartir experiencias con otros viajeros. Y aún nos queda un dato más que relevante: siempre tiene una cocina a su disposición, por lo tanto su estadía puede abaratarse mucho al no tener que “comer afuera”. Incluso, puede compartir las comidas comunitarias, tan frecuentes en los hostels, y que bajan costos mucho más aún.
Como verán, en un Hostel, casi todo es “compartido”, pero compartir no es problema porque existe en estos establecimientos una suerte de pacto implícito donde respeto y sobrada buena onda son la base.
De todos modos, para animar a quienes aún se quedaron pensando si conocer un hostels o ir a un hotel económico, cada lugar tiene sus costumbres muy bien informadas a fin de beneficiar la convivencia. El huésped puede informarse antes de optar por un establecimiento.
¿Cuándo nace la idea del Hostel como negocio y cómo fueron sus orígenes hasta la actualidad?
Sin dudas, nuestra idea nace a partir de hacer la experiencia como huésped. Uno va un Hostel, generalmente la pasas tan, pero tan, bien que se hace casi inevitable en algún momento de la estadía pensar en voz alta “yo quiero abrir un Hostel!”. La buena vibra que uno experimenta, la vocación de servicio y las ganas de embarcarte en esa experiencia son los motivos que te llevan, finalmente, a decidir iniciarte en el rubro. En mi caso, yo había trabajado en Palermo, CABA, en un Hostel muy pequeñito, así que ya tenía cierta experiencia al llegar a Mar del Plata.
A principios de 2004, se compró un “hotel familiar” de 1920, se lo recicló y se le dio el formato de “hostel y residencia estudiantil”, teniendo en cuenta la dinámica de la ciudad que demanda la residencia de marzo a diciembre para estudiantes universitarios y el alojamiento para turistas en la temporada de verano.
Lentamente fuimos madurando, creciendo en experiencia, y así decidimos ampliarnos y abrimos otro espacio, pero que al funcionar en una casa que es patrimonio arquitectónico de la ciudad, y premiada por su restauración, se decidió dar una “vuelta de tuerca” al servicio y de esta manera generamos un espacio que tuvo “confort B&B[1], espíritu hostel”. Con esta casa iniciamos una nueva versión de Hostel, que algunos huéspedes más de una vez catalogaron como un lugar “con encanto”, tal como se describe a los establecimientos que son pequeños, muchas veces casonas, con una ubicación y arquitectura singulares, además de un servicio esmerado.
Sin embargo, y a pesar de nuestra confianza en el proyecto, la crisis del campo en nuestro pais y la crisis que azotó a Europa desde 2007/2008 en adelante, afectaron fuertemente los primeros momentos del negocio, tan vitales para su supervivencia.
A estas circunstancias, se sumó que la propuesta de renovación del contrato de alquiler del inmueble se tornó bastante inconveniente para el sostenimiento del negocio en esa etapa, por lo que inevitablemente se sopesó el cierre definitivo.
Por esas cosas de la vida, el destino nos hizo un guiño, y surgió la posibilidad de alquilar una casona a 100 mts. de la que teníamos rentada, pero con una ventaja comparativamente superior: estaba frente al mar…
Con mucha voluntad puesta en nuestro trabajo y la ayuda de amigos y ex huéspedes (a los que estamos eternamente agradecidos), sobre los últimos meses de funcionamiento del segundo emprendimiento, inauguramos el primer Hostel frente al mar de la ciudad, oficialmente nuestro tercer espacio en la ciudad. A los cuatro meses cerramos la primera casona y trasladamos definitivamente el proyecto a este nuevo edificio, que no solo nos permitió volver a innovar: nos introdujo a un nuevo target, con el que nos sentimos plenamente identificados, y también nos llevo a nuevos desafíos.
Actualmente estamos haciendo uso de nuestra experiencias, estudiando al máximo nuestras posibilidades de consolidación y crecimiento, disfrutado de un negocio con 7 años de experiencia y otro que va creciendo sostenidamente, desarrollando la creatividad y apostando a superar los obstáculos que implica tener este tipo de negocio en una ciudad veraniega, pero que cada vez más gente elige fuera de la temporada de verano, para descubrir una Mar del Plata que siempre tiene mucho por ofrecer, igual que nosotros.
¿Cuáles son las ventajas distintivas que ofrece el Hostel a los huéspedes?
En este momento nosotros tenemos dos opciones bien diferenciadas. La primera, Casagrande Hostel, es el primer Hostel de la ciudad, está abierto todo el año y tiene capacidad para 80 personas. De esta manera se destina una parte que funciona como residencia estudiantil de marzo a diciembre y otra parte se destina al turismo. También tiene un salón destinado a diversas actividades sociales y culturales. Casagrande responde al formato estándar de Hostel, con una dinámica más orientada a jóvenes estudiantes y/o “mochileros”.
La segunda opción que tenemos para ofrecer es Alta Esperanza Hostel Multiespacio, el primero situado frente al mar en la ciudad, destinado a mayores de 30 años y/o menores que buscan relax y confort. Con algunas habitaciones privadas, muy similares a un hotel 3 estrellas, una ubicación inigualable, sobre la cima de la loma de santa Cecilia, sobre el Bv. Marítimo, a 4 cuadras del microcentro, donde se puede acceder a los principales medios de transporte que comunican toda la ciudad. En este establecimiento la dinámica es bastante más tranquila que un Hostel convencional, dado que se apunta a dar a conocer y disfrutar y preservar la casona, una de las pocas de este estilo que todavía queda en pie, motivo por el que también decidimos abrirla a la comunidad través de diversos eventos culturales que desarrollamos principalmente en el altillo de la casa, un espacio bellísimo y cálido, donde artistas y personalidades de la ciudad y de la cultura nacional han pasado y dejado su energía. La idea es devolverle a la comunidad su patrimonio, que pueda conocer la casa aunque no se aloje en ella. El inmueble es obra de Alula Baldassarini, emblemático ingeniero romano, impulsor de la arquitectura pintoresquista y el uso de la piedra en el frente de los edificios: la famosa piedra Mar del Plata.
Por lo tanto sentimos que al ser los primeros en la ciudad, al innovar en el rubro y apostar a la permanencia, a la búsqueda de profesionalización y consolidación de un estilo y un “espíritu de trabajo” como marcas registradas, ya tenemos una ventaja distintiva en nuestra propuesta.
¿Qué valores fluyen en la Organización/Hostel?
Honestidad, transparencia, respeto, compromiso, seriedad, cordialidad, familiaridad, calidez, originalidad.
Los valores nacen del tipo de espacio que queremos crear y la forma de comunicar esto a quienes deciden alojarse en nuestros hostels.
Nos interesa que el huésped nos elija por lo que somos realmente y poder brindarle desde nuestra vocación y capacidad, el mejor trato posible a fin de hacer de su estadía un momento grato de recordarse.
Nos interesa de sobremanera que todos la pasemos bien, tanto los huéspedes como quienes conformamos el Staff que sostiene cada proyecto.
Hostel es el tipo de alojamiento más económico y solicitado por la gente joven. De hecho es un formato que comúnmente lo conocemos como “albergue estudiantil”. Sin embargo, hoy es sabido que un Hostel es un espacio para cualquier persona que no tenga inconvenientes en compartir habitación y baño, una persona que busca algo diferente y más relajado que el trato que puede recibir en un hotel, y esto nada tiene que ver con una edad biológica.
Nacido a principios del siglo XX en Alemania, se popularizó e hizo fuerte en el resto de Europa a partir de los años 50, y comenzó a expandirse por el mundo.
Decimos entonces, que en un Hostel el huésped reserva una cama dentro de una habitación, es tratado informalmente y tiene muchos espacios comunes para compartir experiencias con otros viajeros. Y aún nos queda un dato más que relevante: siempre tiene una cocina a su disposición, por lo tanto su estadía puede abaratarse mucho al no tener que “comer afuera”. Incluso, puede compartir las comidas comunitarias, tan frecuentes en los hostels, y que bajan costos mucho más aún.
Como verán, en un Hostel, casi todo es “compartido”, pero compartir no es problema porque existe en estos establecimientos una suerte de pacto implícito donde respeto y sobrada buena onda son la base.
De todos modos, para animar a quienes aún se quedaron pensando si conocer un hostels o ir a un hotel económico, cada lugar tiene sus costumbres muy bien informadas a fin de beneficiar la convivencia. El huésped puede informarse antes de optar por un establecimiento.
¿Cuándo nace la idea del Hostel como negocio y cómo fueron sus orígenes hasta la actualidad?
Sin dudas, nuestra idea nace a partir de hacer la experiencia como huésped. Uno va un Hostel, generalmente la pasas tan, pero tan, bien que se hace casi inevitable en algún momento de la estadía pensar en voz alta “yo quiero abrir un Hostel!”. La buena vibra que uno experimenta, la vocación de servicio y las ganas de embarcarte en esa experiencia son los motivos que te llevan, finalmente, a decidir iniciarte en el rubro. En mi caso, yo había trabajado en Palermo, CABA, en un Hostel muy pequeñito, así que ya tenía cierta experiencia al llegar a Mar del Plata.
A principios de 2004, se compró un “hotel familiar” de 1920, se lo recicló y se le dio el formato de “hostel y residencia estudiantil”, teniendo en cuenta la dinámica de la ciudad que demanda la residencia de marzo a diciembre para estudiantes universitarios y el alojamiento para turistas en la temporada de verano.
Lentamente fuimos madurando, creciendo en experiencia, y así decidimos ampliarnos y abrimos otro espacio, pero que al funcionar en una casa que es patrimonio arquitectónico de la ciudad, y premiada por su restauración, se decidió dar una “vuelta de tuerca” al servicio y de esta manera generamos un espacio que tuvo “confort B&B[1], espíritu hostel”. Con esta casa iniciamos una nueva versión de Hostel, que algunos huéspedes más de una vez catalogaron como un lugar “con encanto”, tal como se describe a los establecimientos que son pequeños, muchas veces casonas, con una ubicación y arquitectura singulares, además de un servicio esmerado.
Sin embargo, y a pesar de nuestra confianza en el proyecto, la crisis del campo en nuestro pais y la crisis que azotó a Europa desde 2007/2008 en adelante, afectaron fuertemente los primeros momentos del negocio, tan vitales para su supervivencia.
A estas circunstancias, se sumó que la propuesta de renovación del contrato de alquiler del inmueble se tornó bastante inconveniente para el sostenimiento del negocio en esa etapa, por lo que inevitablemente se sopesó el cierre definitivo.
Por esas cosas de la vida, el destino nos hizo un guiño, y surgió la posibilidad de alquilar una casona a 100 mts. de la que teníamos rentada, pero con una ventaja comparativamente superior: estaba frente al mar…
Con mucha voluntad puesta en nuestro trabajo y la ayuda de amigos y ex huéspedes (a los que estamos eternamente agradecidos), sobre los últimos meses de funcionamiento del segundo emprendimiento, inauguramos el primer Hostel frente al mar de la ciudad, oficialmente nuestro tercer espacio en la ciudad. A los cuatro meses cerramos la primera casona y trasladamos definitivamente el proyecto a este nuevo edificio, que no solo nos permitió volver a innovar: nos introdujo a un nuevo target, con el que nos sentimos plenamente identificados, y también nos llevo a nuevos desafíos.
Actualmente estamos haciendo uso de nuestra experiencias, estudiando al máximo nuestras posibilidades de consolidación y crecimiento, disfrutado de un negocio con 7 años de experiencia y otro que va creciendo sostenidamente, desarrollando la creatividad y apostando a superar los obstáculos que implica tener este tipo de negocio en una ciudad veraniega, pero que cada vez más gente elige fuera de la temporada de verano, para descubrir una Mar del Plata que siempre tiene mucho por ofrecer, igual que nosotros.
¿Cuáles son las ventajas distintivas que ofrece el Hostel a los huéspedes?
En este momento nosotros tenemos dos opciones bien diferenciadas. La primera, Casagrande Hostel, es el primer Hostel de la ciudad, está abierto todo el año y tiene capacidad para 80 personas. De esta manera se destina una parte que funciona como residencia estudiantil de marzo a diciembre y otra parte se destina al turismo. También tiene un salón destinado a diversas actividades sociales y culturales. Casagrande responde al formato estándar de Hostel, con una dinámica más orientada a jóvenes estudiantes y/o “mochileros”.
La segunda opción que tenemos para ofrecer es Alta Esperanza Hostel Multiespacio, el primero situado frente al mar en la ciudad, destinado a mayores de 30 años y/o menores que buscan relax y confort. Con algunas habitaciones privadas, muy similares a un hotel 3 estrellas, una ubicación inigualable, sobre la cima de la loma de santa Cecilia, sobre el Bv. Marítimo, a 4 cuadras del microcentro, donde se puede acceder a los principales medios de transporte que comunican toda la ciudad. En este establecimiento la dinámica es bastante más tranquila que un Hostel convencional, dado que se apunta a dar a conocer y disfrutar y preservar la casona, una de las pocas de este estilo que todavía queda en pie, motivo por el que también decidimos abrirla a la comunidad través de diversos eventos culturales que desarrollamos principalmente en el altillo de la casa, un espacio bellísimo y cálido, donde artistas y personalidades de la ciudad y de la cultura nacional han pasado y dejado su energía. La idea es devolverle a la comunidad su patrimonio, que pueda conocer la casa aunque no se aloje en ella. El inmueble es obra de Alula Baldassarini, emblemático ingeniero romano, impulsor de la arquitectura pintoresquista y el uso de la piedra en el frente de los edificios: la famosa piedra Mar del Plata.
Por lo tanto sentimos que al ser los primeros en la ciudad, al innovar en el rubro y apostar a la permanencia, a la búsqueda de profesionalización y consolidación de un estilo y un “espíritu de trabajo” como marcas registradas, ya tenemos una ventaja distintiva en nuestra propuesta.
¿Qué valores fluyen en la Organización/Hostel?
Honestidad, transparencia, respeto, compromiso, seriedad, cordialidad, familiaridad, calidez, originalidad.
Los valores nacen del tipo de espacio que queremos crear y la forma de comunicar esto a quienes deciden alojarse en nuestros hostels.
Nos interesa que el huésped nos elija por lo que somos realmente y poder brindarle desde nuestra vocación y capacidad, el mejor trato posible a fin de hacer de su estadía un momento grato de recordarse.
Nos interesa de sobremanera que todos la pasemos bien, tanto los huéspedes como quienes conformamos el Staff que sostiene cada proyecto.
¿Cuáles considera que son hoy las dificultades que deben enfrentar las
Pymes Como AE?
Creo que cierta ignorancia de lo que implica ser una pyme. Un proyecto comienza y al principio es un emprendimiento, en el que somos pura pasión, esperanza, y confianza en esas ganas común a todos los inicios, muchas veces vital para sobreponerse a las dificultades que siempre se encuentran en cualquier camino. Así vamos creciendo en la experiencia, pero experiencia sin el apuntalamiento de conocimientos, es decir, sin teoría, a veces hacen flaquear la posibilidad de avances sostenidos. Creo que para que el emprendimiento pueda consolidarse verdaderamente y convertirse en una pyme, además de todo el condimento personal de quienes lo dirigen, es indudablemente necesario profesionalizarse y/o asesorarse por profesionales que nos focalicen en la concreción de un crecimiento sostenido y completamente congruente con nuestros deseos y nuestras reales posibilidades.
Creo que cierta ignorancia de lo que implica ser una pyme. Un proyecto comienza y al principio es un emprendimiento, en el que somos pura pasión, esperanza, y confianza en esas ganas común a todos los inicios, muchas veces vital para sobreponerse a las dificultades que siempre se encuentran en cualquier camino. Así vamos creciendo en la experiencia, pero experiencia sin el apuntalamiento de conocimientos, es decir, sin teoría, a veces hacen flaquear la posibilidad de avances sostenidos. Creo que para que el emprendimiento pueda consolidarse verdaderamente y convertirse en una pyme, además de todo el condimento personal de quienes lo dirigen, es indudablemente necesario profesionalizarse y/o asesorarse por profesionales que nos focalicen en la concreción de un crecimiento sostenido y completamente congruente con nuestros deseos y nuestras reales posibilidades.
¿Cuáles creen que son, según su opinión, las características que debe tener todo emprendedor como lo fueron ustedes?
Creo que un emprendedor debe, en primer lugar, tener muy claro su deseo para poder focalizarse en él completamente, y así poder ver con claridad las posibilidades concretas de hacerlo viable. También hacer un trabajo de investigación de mercado para sacar el mayor provecho de su trabajo. Ser positivo, aun en los momentos flacos, porque siempre hay piedras en el camino, que se sortean de mejor manera cuando la creatividad y la flexibilidad están presentes en todo momento. Entender que todo, sea positivo o negativo, es experiencia que sumamos a nuestro bagaje y nada escapa del movimiento constante que tiene todo lo que está “vivo” en este mundo. Si queres que el proyecto “crezca”, evidentemente debe estar vivo, y la “Vida” es una rueda en movimiento. Por eso a veces estamos arriba, a veces abajo, a veces vamos a toda velocidad y a veces lento, pero siempre estamos en movimiento. Con esa actitud, todo es posible. De alguna manera así es como avanzamos siempre atentos en pos de lograr la concreción de ese deseo, que devendrá en emprendimiento y si el viento sopla a favor seguirá el desarrollo de una pyme. Y luego, la Vida dirá y nosotros veremos qué hacemos con ello.
¿Cuáles son los planes del negocio a 5-10 años?
El plan es el inicial: consolidarnos como uno de los mejores hostels de la ciudad, con una propuesta innovadora, con conciencia social y amigable con el medioambiente. Aspiramos a que la gente quiera venir a conocernos, y con el tiempo convertirnos en un lugar de culto gracias a la buena vibra que se respira y la calidad del servicio. Que los huéspedes sientan “yo quiero alojarme ahí” y los empleados digan “qué bueno es trabajar acá”. Vamos por bueno camino, tenemos una “Alta Esperanza” y una “Casagrande” puesto en ello.
[1] Bed & Breakfast, es una casa de familia que brinda cama y
desayuno. Por lo general el baño se comparte con la familia dueña de la casa y el desayuno
se toma en la cocina o comedor común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siempre interesados en crecer, te pedimos que nos ayudes a hacer una mejor revista creando una conversación a través de tus comentarios y aportaciones.