Hace una semana recibí la noticia profesional más importante de mi vida. La noticia que compensaba un año de sacrificio y dedicación y que recompensaba horas de creación e ilusión por hacer feliz a los que me rodean (clientes y amigos).
Hace una semana una simple llamada tranquilizaba mi revoltoso ego, sin caer en la cuenta que más allá de lo material, importa el fervor personal de quien te respeta y quiere.
Hace una semana me galardonaban con el Victory Awards en la categoría de Comunicación, unos premios que reconocen el trabajo anual de un consultor político en determinada materia o campo de investigación o ejecución. Lo recibiré rodeado de grandes amigos, compañeros de profesión con los que aprendo, disfruto y colaboro y otros colegas que, aunque no conozca, aportan a mi quehacer diario un plus de superación y energía.
Ganar el Victory Awards no es más que un anuncio comprado a mi cerebro que dice: “no te detengas y sigue”. Un meteorito emocional que se aloja en mi corazón con el objetivo de que este siga ardiendo de pasión, ilusión y convicción por lo que hago.
Ganar el Victory Awards es simplemente seguir dando la razón aFrançois Fenelon cuando acuñó una de mis frases de cabecera: “huye de los elogios, pero procura merecerlos”.
Ganar el Victory Awards es confiar en que no importa la meta si crees en el camino, no importa el final si disfrutas en el trayecto. No importa el resultado, si eres recto y ético con lo que creas.
Hace una semana, empecé a preparar un viaje a un gran país llamado Estados Unidos, donde impartiré una conferencia y recibiré dicho premio. Si tuviera que dar las gracias en este blog, necesitaría varias entradas. Si tuviera que elegir un recuerdo de las personas que vendrán a mi mente en ese momento, necesitaría un álbum inmenso de instantáneas. Pero si tuviera que gritar un nombre que resonara en las paredes del hotel y traspasara fronteras y países, no necesitaría más que una sonrisa para decir, con orgullo y decisión:MI MADRE.
Coda: Dedicado a todos aquellos que hacen posible mi crecimiento personal y profesional.
Fran Carrillo,
Director de La Fábrica de Discursos,
consultor internacional de comunicación política y empresarial y entrenador de oratoria y debate. www.lafabricadediscursos.com
Felicitaciones al autor, hay muchos de estos premios que son comprados, hay que tener cuidado con los organizadores. Ellos cobran sumas de 500 o 1000 dólares antes de recibirlos, y lo catalogan como ticket a la conferencia o auspicios. Ha pasado con varios reconocimeintos creados por Peruanos y Colombianos en Estados Unidos, y generalmente solo premian a latinos o españoles en un 90% de las veces, incluso atienden el teléfono en español.
ResponderEliminarSaludos desde Colombia!
Wilmer