Por Pablo Dorrego CEO de la escuela de Alta Gerencia
El éxito empresarial no depende solo del coeficiente intelectual y emocional según la ciencia e investigaciones.
En los 90 el concepto de la inteligencia emocional revolucionó la forma de percibir la capacidad de las personas para sus tareas. Hoy la inteligencia espiritual (CEs = cociente espiritual) está emergiendo con gran fuerza, generando cambios más drásticos, una inteligencia científicamente verificable, por la cual no captamos datos, ideas o emociones, sino que percibimos los contextos mayores de nuestra vida, totalidades significativas, y que nos hace sentir nuestra vinculación al Todo. Porque es propio de la espiritualidad captar totalidades y orientarse por visiones transcendentales.
DESDE EL PUNTO DE VISTA TÉCNICO
Desde diferentes investigaciones se dice que la inteligencia se desarrolla adaptándose a situaciones nuevas; para Vigotsky, el funcionamiento cognitivo lo constituye la zona de desarrollo potencial que, desde lo socio económico y los sistemas de signos culturales mediatizados interaccionan educativamente. Pichón Rivière aporta, desde su teoría del vínculo, la relación sujeto-objeto y el proceso de educación-aprendizaje. Investigaciones desarrolladas en la Universidad de Harvard, a través de diversos proyectos (Proyecto Zero, Spectrum, etc.) definen la inteligencia como: "La habilidad para resolver un problema o crear un producto que sea valorado en, al menos, una cultura..."
Estudios permitieron reconocer 9 inteligencias (Lingüística, Lógico-matemática, Musical, Espacial, Cinestésica Corporal, Intrap
El éxito empresarial no depende solo del coeficiente intelectual y emocional según la ciencia e investigaciones.
En los 90 el concepto de la inteligencia emocional revolucionó la forma de percibir la capacidad de las personas para sus tareas. Hoy la inteligencia espiritual (CEs = cociente espiritual) está emergiendo con gran fuerza, generando cambios más drásticos, una inteligencia científicamente verificable, por la cual no captamos datos, ideas o emociones, sino que percibimos los contextos mayores de nuestra vida, totalidades significativas, y que nos hace sentir nuestra vinculación al Todo. Porque es propio de la espiritualidad captar totalidades y orientarse por visiones transcendentales.
En la Práctica
Conocí personas que fueron alumnos brillantes, que conocían más de todos los temas. Sin embargo, lograron un limitado éxito o no llegaron a alcanzar sus sueños. O no conocieron el éxito autentico. Muchos de ellos tenían conflictos con sus compañeros de trabajo fueron despedidos, etc. Ellos tenían un alto CI (coeficiente intelectual), pero les faltaba inteligencia emocional para alcanzar parte del éxito en la vida...
Leyendo un libro de Ron Jenson que me regaló un amigo (Rodolfo Galizia, representante de Future Archievement International en Uruguay), habla de una historia donde se reunieron los principales financistas "que movían al mundo", se reunieron en el Hotel Edgewater Beach de Chicago en 1923, estos hombres eran: Charles Schwab (Presidente de la siderurgica más grande del EE.UU.), Samuel Insull (presidente de la mayor empresa proveedora de servicios públicos), Howard Hopson (presidente de la mayor empresa proveedora de gas), Arthur Cutten (el conocido especulador del trigo), Richard Whitney (presidente de la bolsa de valores de Nueva York), Jesse Livermore (el gran "oso" de Wall Srteet), Ivan Krueger (cabeza del mayor monopolio del mundo), entre otros. Eran el tipo de personas que muchos envidiarían y desearían ser, personas que movían el mundo. Pero 25 años después:
Conocí personas que fueron alumnos brillantes, que conocían más de todos los temas. Sin embargo, lograron un limitado éxito o no llegaron a alcanzar sus sueños. O no conocieron el éxito autentico. Muchos de ellos tenían conflictos con sus compañeros de trabajo fueron despedidos, etc. Ellos tenían un alto CI (coeficiente intelectual), pero les faltaba inteligencia emocional para alcanzar parte del éxito en la vida...
"TODOS NOS DIRIGIMOS HACIA EL ÉXITO, PERO HACIA NUESTRO PROPIO CONCEPTO DE ÉXITO, PERO SI LO QUEREMOS LOGRAR AUTENTICAMENTE, DEBEMOS CONOCER SUS PRINCIPIOS".
Leyendo un libro de Ron Jenson que me regaló un amigo (Rodolfo Galizia, representante de Future Archievement International en Uruguay), habla de una historia donde se reunieron los principales financistas "que movían al mundo", se reunieron en el Hotel Edgewater Beach de Chicago en 1923, estos hombres eran: Charles Schwab (Presidente de la siderurgica más grande del EE.UU.), Samuel Insull (presidente de la mayor empresa proveedora de servicios públicos), Howard Hopson (presidente de la mayor empresa proveedora de gas), Arthur Cutten (el conocido especulador del trigo), Richard Whitney (presidente de la bolsa de valores de Nueva York), Jesse Livermore (el gran "oso" de Wall Srteet), Ivan Krueger (cabeza del mayor monopolio del mundo), entre otros. Eran el tipo de personas que muchos envidiarían y desearían ser, personas que movían el mundo. Pero 25 años después:
Charles Schwab se fue a la quiebra
Samuel Insull murió en el extranjero, sin un centavo y fugitivo de la justicia
Howard Hopson se volvió loco
Arthur Cutten se declaró insolvente y murió en el extranjero
Richard Whitney recién acababa de salir de la prisión
Jesse Livermore se suicidó
Ivan Krueger se suicidó
Y otros que también estaban que también no les fue tan bien...
Y el poder, prestigio, posición, prosperidad y placer son neutras y no dan de por si la ruina personal. Su uso o abuso determinan la ruina personal. El no tener claro como manejarse bien
Hoy numerosos estudios demuestran que la inteligencia racional no es suficiente y que era necesario también la llamada Inteligencia Emocional, Pero.... hubo personas que han tenido muy buena inteligencia emocional y racional pero no lograron sus objetivos, abandonaron a medio camino, terminaron en quiebra o muertos en la miseria. Por tanto se ha visto que se requieren otra cosa que logre hacer la diferencia en nuestras vidas o que es eso "extra" que se han encontrado en personas con un tremendo éxito en toda su vida...
La prueba empírica de su existencia deriva de investigaciones muy recientes, de los últimos años, realizadas por neurólogos, neuropsicólogos, neurolingüístas y técnicos en magnotoencefalografía. Su base empírica reside en la biología de las neuronas. Se ha comprobado científicamente que la experiencia unificadora se origina en las oscilaciones neurales a 40 herzios, especialmente localizada en los lóbulos temporales.
Se puede ser un importante empresario racionalmente inteligente, con una buena inteligencia emocional desarrollada, trabador en equipo, con mucha fuerza, seguro de si mismo, pero no está contento con lo que hace, con una vida vacía, o sin falta de sentido en la vida. Puede tener todo para sentirse bien (material y profesionalmente), pero no logra esa verdadera felicidad o éxito autentico. Lo que a el le faltaría es lo que muchos le llaman: "INTELIGENCIA ESPIRITUAL".
La inteligencia espiritual es algo parecida a la inteligencia emocional, pero llevada a un campo más profundo, no solo conscientes de nuestras emociones sino de nuestro espíritu, debemos saber manejar las emociones de nuestro prójimo, sino comprender que somos parte de algo más grande. Las personas con inteligencia espiritual son conscientes de que son más que cuerpo, mente y emociones.
Estas personas saben que somos como copas, que nacen rebosantes, pero que a medida que pasan los años esas copas van perdiendo ese liquido vital, para lograr el éxito auténtico, es necesario conectarnos a la fuente o practicar algunas cosas que generan esa recarga muy poderosa para nuestras vidas.
Se ha visto que muchos se conectan orando con fuerza, entre otras cosas, o simplemente ayudando al prójimo. Algunos lo hacen concientemente y otros inconscientemente. Otros generan un plan por varios frentes, en su vida personal, empresarial (Ej. La responsabilidad Social Empresarial) y otras en colectivo. Practican leyes (amor, paz, felicidad, etc.), que les generan vivir al margen de las dificultades, al contrario de despreocuparse, toman decisiones con una tranquilidad, que los hacen tomar decisiones más acertadas y alcanzando mayores éxitos, esa es una ventaja de la inteligencia espiritual.
Si las personas tuvieran más inteligencia espiritual se acabarían los conflictos, los problemas interpersonales, la competencia interna. Se serviría al cliente no por cumplir con el trabajo sino porque le nacería de adentro a la persona. En el mundo se acabaría la pobreza, las guerras y reinaría la paz. Porque nos daríamos cuenta que todos estamos en la misma situación, que somos parte de algo mayor, que tenemos en la vida una misión trascendental, que amando al prójimo aprenderíamos a amarnos mejor a nosotros mismos. Y pondríamos nuestra mente en lo fundamental y lograríamos en nosotros experimentar un éxito y una felicidad auténtica. Muchas prestigiosas universidades en el mundo lo están aplicando.
Razonaríamos que la vida es corta, y que si nos lo proponemos, podemos hacer un gran impacto en nuestras familias, en nuestros hijos, en la comunidad, en nuestras organizaciones y en nuestra cultura. Nuestro verdadero éxito e impacto en nuestro entorno está solo a la distancia de una decisión, un cambio de mentalidad y acompañando esto con principios inteligentes, que optimicen y potencialicen nuestra vida..
ersonal, Interpersonal, Naturalista y Espiritual). Las personas poseen todas las inteligencias pero cada etapa de la vida tiene características propias.
El psiquiatra Robert Cloninger en 1994, cuenta ya con una dimensión específica a la que llama «espiritualidad y autotrascendencia».
Esta dimensión se compone de tres áreas fundamentales:
El psiquiatra Robert Cloninger en 1994, cuenta ya con una dimensión específica a la que llama «espiritualidad y autotrascendencia».
Esta dimensión se compone de tres áreas fundamentales:
El «autoabandono», dimensión en la que se sitúa la abstracción y fascinación desde los sentimientos sobre nuestro papel en la vida, la imaginación y sensibilidad ante la belleza y el arte y la pérdida de límites y fronteras en el espacio y el tiempo.
La «identificación transpersonal» o de unión espiritual y emocional con los otros, la naturaleza y el mundo: poder identificarse con un Todo en armonía y pelear por un «mundo mejor».
La «aceptación espiritual» o aprehensión de relaciones intuitivas de «sexto sentido»: experiencias religiosas y comprensión del sentido real de la vida, el origen, la humanidad, la inmortalidad, etc.
El psicólogo Emmons definiría más tarde lo que se llama la «inteligencia espiritual», que abarca la capacidad de trascendencia del hombre, el sentido de lo sagrado o los comportamientos virtuosos que son exclusivos del hombre...
excelente. Todos debemos ser más inteligentes-espirituelmente!
ResponderEliminarSlds.
Natalia Ficicchia
www.PRoyecto-pr.com.ar